El Secreto de la Paz
Swami Kriyananda Avtar Sunder Singh
3/21/20257 min read
Él no orquesta las acciones, pero siempre está ahí. Porque decimos que Dios está en todos lados. Y así es, está en todos lados.
¿Entonces, por qué lo andas buscando, cuando en realidad está en todos lados, incluso dentro de ti? En todo lo que te rodea está, ¿sabes por qué lo sigues buscando? Por qué no has establecido las conexiones contigo y con lo que te rodea. O las has establecido de forma muy superficial.
Alguien puede decir- ¡Qué bonita está esa rosa! Y tal vez digas- ¿Qué le ves de bonito a eso?
Una persona eligió un camino y la otra eligió otro camino, ¿quién tiene la razón?; nadie, sólo has hecho una elección de cómo quieres experimentar.
Alguien podría decir- “es que si tú no ves la belleza de estas rosas estás muy mal”.
No. ¿Por qué estás mal?, sólo has elegido percibir eso de una manera diferente y te vas a atener a las consecuencias de esa elección. Y si alguien decide ver esto como algo muy hermoso, se va a atener a las consecuencias de esa elección.
Pero ahora imagina que hay un poco de estiércol aquí delante de nosotros, recién hechecito. Alguien podría ver en esto una desgracia y quién sabe cuántas cosas más. Lo que cree que sabe le va a ayudar a determinar qué es lo que quiere experimentar a partir de ese desecho.
Y le vamos a poner más detalles a esta historia, imaginen esto… pasó una vaquita caminando y se le ocurrió aquí frente al altar hacer sus gracias y se fue.
Y entonces les aseguro que muchos empezarían a pensar- “huele mal, empezarían a hacer caras, a decir "¿cómo es posible que hayan dejado que esto pase?", "ese bueno para nada está aquí sentado ¿por qué no la metió?” …Ah, les aseguro que es así.
Como si fuera mi responsabilidad mover a la vaca, que tiene tanto derecho de pasar por donde le plazca y hacer sus necesidades donde le plazca, porque no conoce el WC.
Pero entonces alguien tiene que ser responsable y ese nunca vas a ser tú. Siempre tuvo que ser alguien más.
Incluso a veces no cuidamos lo que pensamos o lo que decimos, - “el inútil ese que está ahí sentado, no movió a la vaca y ahora nos está contaminando ese desecho, qué tal si nos enferma”-
¿Saben que “eso” (el estiércol), se come? ¿saben que en la India se considera sagrado?, porque a diferencia de otros animales incluyéndonos, su desecho es tan estéril como nuestra orina, y tan nutritiva que si la sabes trabajar correctamente para hacer rituales sagrados te lleva a grandes lugares. Pero como no sabes, hablas de lo que crees que sabes e insultas.
Entonces ya tomaste elección; la vía del sufrimiento y te vas a atener a las consecuencias de eso, porque si eso lo haces con algo tan simple, ¿qué no harás con todo lo que te rodea?
Pero aún en medio de eso podríamos ver la bondad que hay, o simplemente no pensar y accionarnos.
Las formas son muy curiosas, esas me encantan porque yo he descubierto cosas en mí a través de ti. Algunos le harían así (gestos y muecas chistosas de desagrado).
Y entonces digo, - "yo no soy ese ridículo"-, pero sí lo soy, también lo soy.
Y otros llegarían estoicamente casi de forma militar (simulando una marcha). Y luego digo - "¡Oh!, esa es otra faceta de mí que conocía" (risas)-
En fin…somos maravillosos, somos diversos. Pero por qué no hacerlo nosotros, estamos siempre esperando que alguien más lo venga a hacer. Y si estás esperando que alguien más lo venga a hacer, está bien; sólo no tienes derecho de opinar. Sólo mantente en paz y está bien que alguien más lo haga.
No opines, porque si dijiste “al que le toque”, ya opinaste.
No puedes opinar, sólo créeme, va a suceder, alguien lo va a hacer, pero no opines porque si opinas no sucede, qué curioso. ¿Y sabes qué otra cosa pasa?, pierdes tu paz. Vas a ser miserable si opinas. Entonces no opines cuando no te piden opinión y honestamente, ¿cuándo se te pide una opinión?
Pero a ti te encanta opinar, o juzgar, peor todavía, o hacer prejuicios, peor aún, porque ni conoces a la persona, pero ya le estás juzgando con ideas preconcebidas.
¿Y sabes lo único que ocurre?, que pierdas tu paz. Entonces, tienes derecho a opinar solamente que observes las cosas buenas de las personas o de las cosas que te rodean, sino no lo hagas.
Mucho menos te sientas consejero de alguien, porque nadie te pide consejo.
¿En toda tu vida, cuánta gente se ha acercado a pedirte un consejo? ¿Cuántas veces te ha ocurrido? Unas cuantas, pero ¿cuántos años tienes?
Ahora, ¿de verdad te van a pedir el consejo o tú se los das?, ¿sabes cuál es el problema? que pierdes tu paz. Porque dar una opinión sin que te la pidan es elegir el camino del sufrimiento.
¿Crees que lo sabes todo?, ¿crees que lo que tú sabes es la verdad?, ¿te sientes tan capacitado como para opinar o darle un consejo a alguien?
¿Cómo sé si estoy capacitado?, observa tu vida, ¿hay congruencia? si todavía no hay congruencia, entonces mejor sigo trabajando.
Y si no opinas más que para enaltecer lo positivo en alguien más, entonces vas a descubrir algo maravilloso en ti. Pero si eso no te gusta, está bien, sólo no opines.
La gente anda en busca de la paz, es algo muy preciado, muy costoso, pero a la vez muy fácil de alcanzar; no opines, no juzgues, no des consejos a nadie que no te piden, y listo.
Observas a alguien y no te gustó y empiezas a opinar. Empiezas a ver muy raro, haces quejas, pones cara de perro, te empiezas a torcer, y luego te andas preguntando ¿por qué te enfermaste del hígado?, ¿por qué los riñones ya no te sirven?, ¿por qué tiene más arrugas?, ¿por qué estás envejeciendo más rápido?, sigue opinando, sigue haciendo estas cosas.
Te platiqué ya de este señor multimillonaria de 94 años con toda la energía por delante, trabajando 12 horas al día, descansando 8, estoicamente, no comiendo tan sano, pero viviendo alegremente. Y eso que ya tiene 94 años encima en el cuerpo que ocupa.
¿Cuántos de 30 se sienten de su edad? El asunto es, por qué estamos opinando cuando nadie nos pide nuestro opinión, entonces algo puede no gustarme; pero encuéntrale, busca y detecta el lado bueno, y cuando lo hayas descubierto, opina. Algo bueno debe haber, pero no se vale que emitas tu opinión si es algo negativo.
Eso no se vale; pero si te cachas haciéndolo sería muy bueno que lo contaras, vas y pones una crucecita, andas con tu libreta y cada vez que lo hagas anotas otra crucecita, y vas a ver que se va a acabar muy rápido la libreta, y entonces vienes al fuego (sagrado), y la ofrendas aquí, y agarras otra libreta.
Cuando empiezas a hacer esas cosas verás que la segunda libreta se va a postergar mucho. La primera se va a llenar muy rápido, pero la segunda va a tardar más, pero cuando la llenes, porque la vas a llenar, la vuelves a ofrendar al fuego; y la tercera va a durar mucho más.
Pero a la tercera libreta tú vas a vivir una vida totalmente diferente, muy probablemente lo que hayas estado buscando, sólo haciendo eso.
Vas a vivir más años con una mejor calidad de vida y no vas a perder tu paz que eso es lo más importante.
Y entonces resumo, el regalo más importante que nosotros hemos recibido es que Dios mismo se experimenta a través nuestro. Entonces, si estás sufriendo o vives quejándote, Dios está experimentando eso. Y yo prefiero darle a Dios la pequeña, pequeñísima (me atrevo a decirlo de esa manera), OPORTUNIDAD de sentir algo diferente a través de mí, por el regalo que Dios me dio.
No sé tú, yo prefiero vivir ahí; porque creo que eso es lo menos, o lo mínimo que puedo hacer a cambio de este gran regalo que es la vida.
Y sabes que es un regalo que nunca se va a acabar, nunca vas a morir, somos eternos. Eso es fabuloso. Lo entiendas ahora o no, es así, así es que tú eliges cómo quieres vivir el regalo más grande que te dio Dios para esta existencia.
Dios se experimenta a través de ti, a través de muchos hermanos está experimentando a través de la violación. Él no hace la violación, pero Dios está en todos lados; entonces está experimentando a quien están lastimando y a quien lo está haciendo perversamente.
Pero en otros también está experimentando la paz, el amor. Y eso es algo que nosotros le damos, porque a veces creemos que él solo está observando sentado en un trono y que él no siente nada.
Pero ¿no decimos que está en todos lados? Así es que, si está en todos lados lo único que tienes que hacer es aventurarte a hacer conexiones. Las Conexiones más simples están acá (señala el corazón); porque a veces decimos “me cae gordo”, “ay, no sé qué tiene pero me cae re gorda esa persona”, y ¿qué está ocurriendo en ti? Ya perdiste tu paz.
Entonces, además de admitir estas frases: “me cae gordo”, pero cómo, ¿lo estás cargando?, pues que te caiga flaco, esas cosas extrañas que hacemos.
¿Te tiene que gustar todo? No, no te tiene que gustar nada, solo encuéntrale lo positivo a todo. No te tiene que gustar; un día igual te llega a gustar. Así empiezan algunos amores, dicen que del odio al amor hay un paso muy pequeño, por eso hay que cuidar lo que se piensa y lo que se dice, porque hoy puedes decir- “me cae re gorda”, y al rato te casas con ella (risas).
Entonces no te tiene que gustar nada, ni caer bien nadie, sólo encontrarle la parte positiva si quieres hacerte la vida ligera y vivir en paz.