Sin fracaso no hay despertar: La Sadhana como Camino
No hay sadhana menor cuando se emprende el camino espiritual. Al consagrarnos y comprometernos con constancia, poco a poco llegará la transformación. La infalibilidad en la práctica nace del amor y la entrega
Kriyananda Avtar Sunder Singh
7/11/20253 min read
Reconoce que sin el fracaso no se puede alcanzar el éxito.
Es un poco lo a lo que me refiero al hablar de la lucha interna, en este momento el contendiente que te tiene en la lona es tu propio Karma.
Eso es lo que no te deja levantarte a hacer sadhana, literalmente; te va a dar flojera, miedo, vendrán ocupaciones, te va a faltar energía, te vas a desconcentrar…
Esa es la forma de pelear de esas energías y de tratar de tenerte en la lona.
está bien. Lo más importante es reconocerlo. Entonces, ¿saben cómo se ganan las grandes batallas?, puedes perder una batalla, pero la guerra no.
Las guerras se ganan poco a poco; con mucha estrategia y constancia y poco a poquito. Y sobre todo, reconociendo el ejército que ERES.
Si no, dense una vuelta por la historia y vean la hazaña de los 300 (resistencia griega, liderados por el rey espartano Leónidas I), un pequeños grupo de guerreros representó la resistencia en contra de un país entero. Es cierto que tuvieron auxilio divino, seguramente los rodearon fuerzas angelicales, y también es cierto que hoy son seres que siguen en su proceso evolutivo, pero dieron una batalla digna de reconocerse a lo largo de la historia.
Entonces lo importante es reconocerme, - “a ver, yo soy este tipo persona y tengo esta capacidad para hacer mi sadhana”-
No lo sientas menos, eso sí, no dejes de hacerlo diario, o bien durante los 21 días de tu esquema de trabajo; pero si no puedes hacer media hora, y una vuelta de mala te lleva 7 minutos o 3 minutos, eso está bien.
Si tú lo haces mañana y pasado mañana y así continuamente, y en los 21 días multiplicas todo eso, cuando te des cuenta dirás –“Ah... ya no fue tan poquito”-.
Ya fueron varios minutos y algo empieza a ocurrir y sobre todo viene una transformación; porque a veces la bestia es muy grande y es difícil luchar contra ella.
Entonces no puedes, no tienes la fuerza para quitártela de golpe y aventarla, no se puede.
¿Entonces cómo lo tienes que hacer? Poco a poquito, tienes que irla hiriendo en los puntos vitales. Hasta que se debilite de tal forma que un día vas a tener la fuerza de decirle – “ya ahora sí, quítate de aquí”-
Pero vas a tener que tocarle esos puntos sensibles para debilitarla, así la tengas encima y te esté aplastando; hacer una vuelta de mala es tocarle un punto vital e irla debilitando poco a poco.
No necesitan hacer mucho, puedes decir –“como sadhana yo me comprometo a hacer 9 decretos diarios”- Por supuesto que sí pueden, claro que pueden, ante el pensamiento de –“no, no puedo, ya fracasé”- solamente vuelve a intentarlo, porque sí puedes.
Invoquen a las fuerzas angelicales, respiren llénense de energía. Pierdan su atención de estar llevando la cuenta de cuántos decretos, o cuántas vueltas de mala llevan, no las estén contando, que no haya mente. Sólo céntrate y entrégate a hacer el trabajo.
Mañana será otro día, y te sentaste a trabajar y lograste 1, 2, 3, 4, 5, 9 vueltas o decretos. Estás lastimando a la bestia. La vas a desangrar, de tantos piquetes se va a debilitar.
Va a llegar un momento en el que reflexiones - “Llevo 3 meses, o medio año así, y ya siento que puedo hacer media hora de sadhana”- Entonces inténtalo.
Algo va a ocurrir, pero necesitan trabajar. Lo que quieran: rayos luminosos, decretos, una vueltita mala, lo que ustedes gusten de todo lo que han aprendido; no todo, lo que ustedes quieran, lo que sea más fácil, más sencillo para ustedes.
Dirige tu trabajo a una sola cosa- “es que tengo que atender 1000 temas”- aun así elige uno.
Uno y quedarán 999, avanza uno más y seguirán 998, uno más y seguirán 997, y cuando te des cuenta ya tienes 500; y si tenías 1000 ya te quitaste media carga de encima.
¿Crees que no te vas a sentir bien?, ¿te vas a sentir maravilloso?, y cuando estés ahí dirás – “sí puedo, voy por el que sigue”- “Y ya vi que sí puedo, ya vi cómo y ahora esto va a ser más rápido”.
Así se LOGRA. Así es como se avanza en el sendero, pero no falten a su sadhana. Intenten, intenten, intenten, diario, diario, diario y pónganse una tarea que por insignificante que sea, nunca va a ser menor para el Padre.
Después tendrán la fuerza interna para hacer muchas horas o estar viviendo en sadhana todo el día, todos los días. Ya llegará, llegará ese momento, créanme.